Abrazar el árbol nos permite absorber la energía de la madre Tierra (Yin) y la energía del Cosmos (Yang) para lograr el funcionamiento armónico de todo nuestro ser.
Pasos:
-Nos ubicamos de pie, con la columna vertebral correctamente alineada y lo mas relajados posible.
-Las piernas deben estar separadas a la altura de los hombros y las puntas de los pies apuntando hacia adelante.
-Mantenemos las piernas relajadas, con una ligera flexión en nuestras rodillas.
-Nos concentramos en nuestra respiración tantien: al inhalar expandimos nuestro abdomen, al exhalar llevamos el abdomen hacia adentro. La respiración abdominal debe ser relajada, lenta y profunda.
-Lentamente comenzamos a imaginar que crecen raíces en las plantas de nuestros pies que se van haciendo cada vez mas profundas hasta llegar al corazón de nuestra madre tierra.
-Comenzamos a imaginar cada vez que inhalamos que la energía de la Tierra entra por las raíces de nuestros pies y llega hasta la coronilla (centro de la cabeza).
-Luego de unos minutos, nos imaginamos que también la energía del Cosmos entra por nuestra coronilla en cada inhalación, combinándose con la energía de la Tierra.
-Al exhalar, nos imaginamos como toda la energía negativa y las toxinas salen de nuestro cuerpo por las plantas de los pies, para que la Madre Tierra recicle esta energía.
-Mantenemos la posición el tiempo que nos resulte cómodo, 1 a 3 minutos como mínimo, y a medida que vayamos avanzando en la practica intentaremos mantener la postura durante mas tiempo.
-Al terminar, pasamos nuevamente a nuestra respiración natural, relajamos los brazos a los costados de nuestro cuerpo, extendemos las piernas y nos quedamos sintiendo las sensaciones nuevas que hay en nuestro cuerpo, el flujo de Chi, energía, las sensaciones de calor y hormigueo y el estado de relajacion corporal y mental que el ejercicio produjo.