miércoles, 26 de enero de 2011

CHI KUNG, el yoga chino para la salud y el rejuvenecimiento.

El Chi Kung es una gimnasia terapéutica milenaria destinada a movilizar la energía de nuestro cuerpo, el Chi (energía vital) para sanarnos, revitalizarnos y desarrollarnos espiritualmente.


Se basa en el movimiento sin esfuerzo muscular y sin aceleración cardíaca.

Hoy sabemos que la sobreoxigenación que genera la gimnasia occidental, que se funda en el esfuerzo muscular y el consumo de oxigeno, produce radicales libres que favorecen la degeneración celular y el envejecimiento prematuro.

Los adeptos a la gimnasia oriental como el Chi Kung, son más longevos y conservan la flexibilidad y un perfecto estado de salud.

Por estas razones, el Chi Kung o Qi Gong, es útil para todas las edades.

En el niño, sirve para desarrollar el esquema corporal y alcanzar una mejor orientación espacial de todas las partes de su cuerpo. Además fortalece su capacidad de atención y lo inicia en el conocimiento interior de su organismo.

En el adulto sedentario, el Chi Kung devuelve la flexibilidad a las articulaciones, fomenta la circulación de energía (Chi) sin necesidad de fatigarse y mejora la salud.

En los deportistas y adolescentes, mejora la resistencia, tonifica las estructuras osteoarticulares y comunica potencia al esfuerzo muscular intenso y breve. Además fortalece la capacidad de concentración y sirve para visualizar el gesto de máximo rendimiento.

En las personas de edad madura, cuyas aptitudes físicas empiezan a disminuir, el Chi Kung es todavía más favorable. Cuando aparecen los anquilosamientos, las artrosis, se debilita el sistema cardiovascular o el respiratorio con enfisemas, bronquitis crónica, anginas de pecho, infartos, o aparecen dolencias de tipo reumático, el Chi Kung puede ser una tabla de salvación, potente y de eficacia rápida para tratar estos trastornos, y ser fuente de nuevas sensaciones de bienestar y de retrasar el envejecimiento.

En los enfermos, el Chi Kung ayuda a recuperar la energía vital desgastada, consumida en la lucha contra la enfermedad y permite reparar los estragos que esta haya producido. Está científicamente demostrado que el Chi Kung estimula los mecanismos inmunitarios y favorece la reparación de los tejido inflamados o que han iniciado el proceso degenerativo. Además, calma los nervios, relaja y trata la angustia, el insomnio y la depresión.

En el adulto que se encuentra en plena posesión de sus fuerzas, el Chi Kung potencia la autorrealización y la revelación de las potencialidades del individuo.

Chi Kung no es un fin sino un medio para alcanzar la salud y detener o al menos enlentecer el proceso de envejecimiento.

Produce una sensación de limpieza, tanto a nivel físico como en el plano de las emociones y de la conciencia.

Llegar a viejo quizás no se lo que mas importa, pero quien no quiere vivir tanto como sea posible y en condiciones de optima forma física, psíquica, emocional y espiritual?


Fuente: “La gimnasia de la eterna juventud” - Yves Requena.